RAYOS Y SOBRETENSIONES

Los utilizadores de los equipos electrónicos, de los sistemas telefónicos e informáticos se enfrentan al problema de mantener los equipos operativos a pesar de las sobretensiones transitorias generadas por descargas atmosféricas..

Existen varios motivos :

  • Integración electrónica densa y por lo tanto equipo más «frágil».
  • Interrupciones de servicio inaceptables.
  • Redes de transmisión de datos extensas que pueden estar afectadas por una multitud de perturbaciones.

El rayo,

estudiado desde las primeras investigaciones de Benjamin Franklin en 1749, se convirtió en una amenaza cada vez más grande en nuestra sociedad altamente «electronizada». Resulta que una corriente muy elevada está generada durante unos microsegundos con un impacto generador de efectos secundarios que cubren una zona destructiva mucho más grande que la descarga en sí. El desarrollo y la fragilidad de los equipos electrónicos o informáticos generan una sensibilidad aun más grande a las sobretensiones transitorias. Las descargas atmosféricas representan una real amenaza para los equipos de las empresas o de las habitaciones individuales.

Efectos directos,

Se caracterizan por el paso, en el momento de la descarga, de una corriente impulsiva de 1000 a 200.000 amperios con un tiempo de subida del orden de un microsegundo. Puede considerarse que este efecto directo sólo causa una pequeña parte de los destrozos en los equipos eléctricos y electrónicos, dado que estos están muy localizados.

Contra la descarga atmosférica en sí, el modo de protección consiste a capturar la descarga para que evita su meta inicial. Los rayos pueden ser captados, por ejemplo, por un sistema de pararrayos o por una jaula de Faraday lo que protegerá las estructuras. Sin embargo, sus equipos no serán protegidos contra los efectos secundarios.